El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Fraga ha dictado una sentencia que obliga a la aseguradora Mutua Madrileña a indemnizar a una conductora por los daños sufridos en un accidente de tráfico. La sentencia, emitida el 23 de julio de 2024, establece que la aseguradora debe pagar un total de 15.738,20 euros más intereses, además de cubrir los honorarios legales de la demandante.
El caso se originó cuando la conductora, que había adquirido su vehículo en febrero de 2023, sufrió un accidente en mayo del mismo año. A pesar de estar bajo los efectos del alcohol en el momento del siniestro, la demandante argumentó que la aseguradora no había cubierto los daños del vehículo ni los gastos de asistencia jurídica, a pesar de estar contemplados en el contrato de seguro. La aseguradora, por su parte, se negó a pagar, alegando que la conductora estaba bajo la influencia del alcohol y que no había realizado una peritación de los daños.
El juez, encargado del caso, determinó que la cláusula de exclusión de cobertura por embriaguez no había sido aceptada expresamente por la demandante, lo que la hacía inaplicable. Además, el juez consideró que la prueba presentada por la demandante era suficiente para acreditar los daños del vehículo, calificándolos como siniestro total. La sentencia también incluyó el pago de 605 euros en honorarios legales, ya que la póliza permitía la libre elección de abogado hasta un límite de 1.000 euros.
La sentencia subraya la importancia de que las cláusulas limitativas en los contratos de seguro sean aceptadas explícitamente por los asegurados. Este fallo podría tener implicaciones significativas para futuras disputas entre aseguradoras y asegurados, especialmente en casos donde se alegue la influencia del alcohol como motivo para denegar coberturas.